El Departamento de Justicia de EE.UU. ha publicado un comunicado sobre el fallecimiento del multimillonario Jeffrey Epstein, que apareció muerto en su celda este sábado, aparentemente tras haberse suicidado, en el que anuncia que la investigación sobre los abusos de Epstein sigue su curso y anima a las víctimas a denunciar su caso al FBI.
"A esas jóvenes valientes que ya han denunciado y a las muchas otras que aún no lo han hecho, permítanme reiterarles que seguimos comprometidos en defenderlas, y que nuestra investigación sobre la conducta imputada en la acusación -que incluía un cargo de conspiración- sigue su curso", reza el texto del comunicado. Según el Departamento, la muerte de Epstein es un acontecimiento pertubador que puede "presentar otro obstáculo" para que muchas víctimas de Epstein declaren en la Corte.
"Continuamos instando a cualquiera que sienta que pudo ser una víctima o que tenga información relacionada con este caso, que se ponga en o con el FBI", añade el Departamento.
Funcionarios familiarizados con el asunto precisaron a NBC News que el magnate se ahorcó en su celda. Las autoridades federales han confirmado que el FBI está investigando el "aparente suicidio" de Epstein.
El multimillonario fue arrestado el pasado 6 de julio, más de 10 años después de que una investigación terminara en un acuerdo de indulgencia. La Fiscalía argumenta que la Policía incautó como evidencia fotos de menores desnudas en el domicilio del magnate. Ante la corte, el sospechoso negó las acusaciones de tráfico sexual de menores y conspiración.
Según se desprende de la imputación de los cargos, que pueden acarrear en hasta 45 años de cárcel, Epstein invitaba a menores de entre 13 y 16 años con el pretexto de que le dieran masajes, les pagaba de 200 a 300 dólares en efectivo y abusaba sexualmente de ellas.
La Policía estima que el número total de víctimas asciende a 38 jóvenes, pero el Miami Herald considera que la cifra ronda las 80. El multimillonario contaría con varios empleados y asociados que encontraban a las candidatas, algunas de las cuales también se convertían en reclutadoras.