El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, afirmó este miércoles en una conversación al margen de la 79.ª sesión de la Asamblea General de la ONU con el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, que los que reprochan a su país por mantener relaciones con Rusia durante su operación especial militar en Ucrania esconden "segundas intenciones".
Según el canciller chino, Pekín siempre ha mantenido una posición objetiva e imparcial en lo relacionado a la crisis ucraniana, por lo que se ha comprometido a rebajar el conflicto y hacer todos los esfuerzos para alcanzar este objetivo. "Si todavía hay personas que culpan a China, es que tienen segundas intenciones y están eludiendo sus responsabilidades ante China", afirmó Wang Yi.
El jefe de la diplomacia china comentaba así las palabras de Borrell, que durante su conversación planteó el tema del conflicto ruso-ucraniano, sosteniendo que el presunto apoyo material y diplomático de China a Rusia solo impulsa la crisis y crea una amenaza para la seguridad europea. Además, el alto diplomático europeo expresó su preocupación por el supuesto aumento de las exportaciones chinas de artículos de doble uso, que, según él, contribuyen sustancialmente a la construcción de la base industrial militar rusa.
En este contexto, Borrell enfatizó que cualquier propuesta destinada a lograr la paz en Ucrania debe basarse en la Carta de las Naciones Unidas, mientras que la declaración conjunta de China y Brasil, adoptada en mayo de este año, "no va en esa dirección".
Este documento resalta que para ambos países las negociaciones son la única solución viable para la crisis ucraniana. Además, Brasilia y Pekín instaron a todos los países implicados a atenerse a los siguientes tres principios para distender la situación: no expandir el área de hostilidades, no intensificar los combates y evitar las provocaciones.