Un informante de las fuerzas especiales del Reino Unido acusó a una unidad de llevar a cabo una "política deliberada" de ejecución de civiles, incluidos niños, durante la guerra en Afganistán.
En su declaración ante una investigación pública sobre presuntos crímenes de guerra en Afganistán, el soldado, identificado por el código 'N1799', acusó a la unidad UKSF1 de ejecutar sistemáticamente a civiles afganos, durante operaciones entre 2010 y 2013.
Alegó que la unidad atacaba deliberadamente a varones en edad de combatir, incluso menores de 16 años, independientemente de que supusieran una amenaza. El denunciante describió esto como una "política ilegal" de ejecuciones extrajudiciales.
Otro uniformado, el oficial al mando de la unidad UKSF3, corroboró las afirmaciones del denunciante, informando de que le habían dicho que la UKSF1 había "cometido múltiples casos de asesinato".
Asesinatos al estilo de 'Pulp Fiction'
La investigación reveló que la UKSF1 cometió asesinatos de civiles en escenarios escenificados, donde se colocaban armas junto a las víctimas "para dar la impresión de que un individuo fallecido había estado armado cuando le dispararon". Esta táctica fue apodada "Mr Wolf", en referencia a un personaje de la película 'Pulp Fiction', que es contratado para "resolver problemas".
Estas revelaciones salieron a la luz durante unas maniobras conjuntas de entrenamiento en 2011, pero el temor a ser tachado de traidor retrasó la revelación por parte del denunciante. 'N1799' también declaró que las acusaciones eran difíciles de corroborar debido al secretismo y a una preocupación constante por su seguridad personal.
La investigación ha suscitado serias dudas sobre posibles encubrimientos por parte de jefes militares, ministros de Defensa y altos funcionarios. Las familias afganas han acusado a las Fuerzas Armadas británicas de llevar a cabo una "campaña de asesinatos", mientras que los críticos sostienen que se obstruyeron las investigaciones para evitar el escrutinio.