Dos agentes de los servicios especiales de Ucrania planeaban llevar a cabo un atentado contra un miembro de un batallón de voluntarios del Ministerio de Defensa ruso que participa en la operación militar especial, comunicó este miércoles el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB).
Los detenidos son un ciudadano de Bielorrusia y un individuo que nació en Ucrania y obtuvo la ciudadanía rusa.
Se informa que los acusados planeaban perpetrar el ataque con un artefacto explosivo casero, pero el dispositivo detonó cuando lo estaban ensamblando. La explosión provocó la destrucción de dos apartamentos en un edificio de la ciudad de Janty-Mansisk (unos 1.900 kilómetros al noreste de Moscú) y la hospitalización de tres personas y de los propios agentes ucranianos.
El FSB detuvo también a un ciudadano moldavo que recibió de un agente de los servicios especiales ucranianos los componentes del artefacto en la ciudad de Ivano-Frankovsk y los transportó en su coche hasta Janty-Mansisk, pasando por Polonia, Lituania y Bielorrusia. Los elementos estaban camuflados en un destornillador inalámbrico y una vela aromática.
El comunicado del FSB precisa que "el territorio de Moldavia y sus ciudadanos, con la connivencia del régimen de Sandu, siguen siendo utilizados por los servicios especiales ucranianos para reclutar y entrenar agentes, suministrarles medios terroristas y enviarlos después a Rusia para cometer actos terroristas y sabotajes".
Las autoridades rusas abrieron causas penales por preparación de un atentado, intento de asesinato y destrucción intencionada de bienes.