Los residentes del sur de Texas aprobaron de manera abrumadora este sábado la creación de Starbase, una ciudad dedicada a las operaciones de SpaceX de Elon Musk, consolidando la visión del magnate de una comunidad enfocada en la exploración espacial, informó NBC.
La medida se aprobó con 212 votos a favor y 6 en contra, superando los 143 requeridos. Funcionarios del condado de Cameron confirmaron el resultado, que se formalizará en dos semanas mediante una orden judicial.
Una ciudad para SpaceX
Starbase abarca unos 3,9 km cuadrados en el extremo sur de Texas, colindante con México, y alberga la sede de SpaceX, sus instalaciones de producción de cohetes y la plataforma de lanzamiento de la nave Starship. La ciudad estará poblada principalmente por empleados y colaboradores de la empresa.
Musk celebró el resultado en X: "¡Starbase, Texas, es ahora una ciudad real!". Una cuenta oficial de la nueva ciudad respaldó el mensaje, destacando que la incorporación facilitará crear "la mejor comunidad posible" para quienes moldean el futuro espacial de la humanidad.
La elección también designó a los primeros dirigentes de Starbase: el alcalde Bobby Pedden y dos comisionados, todos empleados de SpaceX que compitieron sin oposición. Solo 283 residentes, determinados por su proximidad a las operaciones de la empresa, pudieron votar.
Controversia y cuestionamientos
Este avance se produce en medio del escrutinio por el reciente rol de Musk como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE.UU., donde supervisó recortes en agencias federales que desataron protestas nacionales y afectaron las ganancias de Tesla.
Ni SpaceX ni Musk han detallado los motivos de crear una ciudad alrededor de sus operaciones, aunque críticos especulan que busca reducir trámites burocráticos para pruebas de cohetes y cierres preventivos de playas durante lanzamientos, una práctica que ha generado conflictos legales. Grupos locales y activistas ambientales han denunciado el impacto de la empresa en el público a tierras y reservas naturales.