Las bases y los intereses de EE.UU. e Israel serán blanco de ataques de Irán si se le impone a la nación persa un conflicto militar, advirtió este domingo el ministro de Defensa iraní, Aziz Nassirzadeh.
"La República Islámica nunca ha iniciado una guerra en los últimos años y tampoco la iniciará en el futuro, pero si somos atacados o se nos impone una guerra, responderemos con fuerza", declaró en una entrevista a medios locales, al comentar las recientes amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump. "Si esta guerra la inician Estados Unidos o Israel, la República Islámica atacará sus intereses, bases y fuerzas dondequiera que estén y cuando lo considere necesario", subrayó.
Asimismo, el ministro indicó que Irán no es enemigo de sus países vecinos, pero enfatizó que las bases norteamericanas en su suelo serán objetivos para Teherán. Además, señaló que las autoridades iraníes podrían "emplear armas que no se han utilizado hasta ahora" en el caso de un conflicto bélico.
Las declaraciones de Nassirzadeh se produjeron durante la presentación de un nuevo misil balístico con un alcance de 1.200 kilómetros, denominado 'Qassem Basir'. Según el ministro, el arma tiene una mejor maniobrabilidad en comparación con los anteriores y será 'inmune' a diferentes sistemas de defensa aérea como los THAAD y Patriot, de producción estadounidense, así como los de Israel.
Trump ha amenazado en reiteradas ocasiones con lanzar ataques aéreos contra instalaciones del programa nuclear iraní si no se llega a un acuerdo, mientras el Gobierno persa busca reducir las preocupaciones de Occidente en torno a su programa nuclear, insistiendo en su carácter pacífico. Trump no excluyó el uso de la fuerza militar contra Irán si las negociaciones entre las dos naciones no tienen éxito. "Si se requiere [una solución] de carácter militar, vamos a tenerla militar. Israel estará obviamente muy involucrado en eso, será el líder de eso. Pero nadie nos lidera a nosotros. Hacemos lo que queremos hacer", dijo en abril.