El Fondo Monetario Internacional (FMI) valoró positivamente la primera revisión del acuerdo de financiamiento por 1.400 millones que suscribió el organismo con El Salvador el pasado 26 de febrero, pero reiteró sus restricciones relativas a la participación del Estado en el comercio de criptomonedas.
"Continuarán los esfuerzos para garantizar que la cantidad total de bitcóin en todas las billeteras propiedad del Gobierno permanezca sin cambios, según los compromisos del programa, y asegurar la venta de la participación del sector público en la billetera Chivo hacia fines de julio", reza un comunicado difundido por el organismo.
El FMI ya había impuesto como condición para otorgar el préstamo reducir las compras de bitcóin con dinero público, pero el Gobierno liderado por el presidente Nayib Bukele hizo caso omiso de esa advertencia. A inicios de marzo, el mandatario dejó claro que su istración continuará comprando bitcóin, con independencia de lo que señale el ente financiero.
"No, no se detendrá [la compra de bitcóin]. Si no se detuvo cuando el mundo nos condenó al ostracismo y la mayoría de los 'bitcoineros' nos abandonaron, no se detendrá ahora y no se detendrá en el futuro", aseguró entonces en su perfil de X, en un mensaje escrito en inglés.
Para acceder al crédito, San Salvador tuvo que modificar su legislación sobre las criptomonedas y el bitcóin dejó de ser una moneda de curso legal para convertirse en una unidad de "curso legal"; expresión ambigua cuyo alcance sigue generando dudas.