El Gobierno de México logró recuperar más de tres millones de litros de hidrocarburo que habían sido robados y que representan una cifra récord en este tipo de delito, que en los últimos años fue intensificado por las organizaciones criminales del país.
En el cateo realizado en un predio ubicado el estado de Tabasco participaron elementos de las secretarías de la Defensa, Marina, la Fiscalía General de la República, la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y autoridades locales.
"En seguimiento a líneas de investigación, los agentes de seguridad ubicaron un predio (...) que era utilizado para almacenar de manera ilícita hidrocarburo y que ponía en riesgo la integridad de la población", señaló el comunicado conjunto de las dependencias que participaron.
Según medios locales, la incautación representa el "mayor decomiso" de combustible robado en la historia reciente de México.
"Por lo anterior, se implementaron vigilancias fijas y móviles, además de utilizar equipo tecnológico para recabar datos de prueba suficientes que fueron entregados a un juez de control quien otorgó la orden de cateo", agregó.
En total, se aseguraron 18 vehículos, tres equipos de maquinaria, y 3.904 contenedores con estructura metálica que contenían 3,1 millones de litros de un líquido derivado del petróleo.
El robo y venta ilegal de combustibles es conocido como "huachicoleo" en México, y es uno de los negocios más lucrativos para redes criminales en las que participan desde funcionarios y empresarios hasta los cárteles del narcotráfico, ya que tienen garantizados millonarios ingresos.