Un británico, declarado este miércoles culpable del asesinato de un hombre, bromeó con la Policía sobre el paradero de su víctima horas después del crimen, ocurrido el 17 de octubre de 2024 en la ciudad de Tunbridge Wells (condado de Kent, Reino Unido).
Dos uniformados policiales llegaron ese día al domicilio de Stephen Castle para arrestarlo, bajo sospecha del secuestro de Wayne Woodgate, de 59 años. El anfitrión, que parecía de buen humor, aceptó la detención con tranquilidad y fue esposado y puesto dentro de una patrulla. En ese momento, mientras era grabado por una cámara corporal, le preguntaron por el paradero de Woodgateel, a lo que respondió con sarcasmo e ironía: "Está debajo de mi cama, en mi apartamento, en una maleta".
El cuerpo de Woodgateel fue encontrado al día siguiente entre la maleza junto a una carretera. Castle había afirmado inicialmente que se reunió con la víctima para intercambiar drogas, e insistió en que lo había dejado a salvo en un lugar cercano de la ciudad. Luego itió haber matado al sujeto, pero alegó que no fue intencional, señala el Servicio de Fiscalía de la Corona del Reino Unido.
Sin embargo, las pruebas forenses revelaron que lo estranguló con gran fuerza. Se presume que actuó impulsado por un "rencor de larga data". Castle culpaba a Woodgateel de haberlo enviado a prisión años atrás. De acuerdo con la Policía de Kent, en su juicio, este 28 de mayo, un jurado lo declaró culpable de asesinato, por veredicto unánime, y será sentenciado el 26 de junio.